1Día
Annecy
Nuestra primera parada después de una buena kilometrada, fue un pequeño y bonito pueblo francés, llamado Annecy., aunque estaba muy cerca de la frontera Suiza. A pesar de ser pequeñito, por lo menos la parte antigua, ya que en una hora se recorre bien, sus callejuelas estrechitas invitan a pasear, aunque ese día había mercado y entre la gente, los coches y etc el pasear era un poco caótico. Otra de las características es su lago y es que junto a la parte antigua comienza una extensión de agua con unas vistas de las montañas que merecen la pena estar contemplándolas un rato. También había la posibilidad de hacer una excursión por el lago, aunque nosotros desistimos.
Annecy
Nuestra primera parada después de una buena kilometrada, fue un pequeño y bonito pueblo francés, llamado Annecy., aunque estaba muy cerca de la frontera Suiza. A pesar de ser pequeñito, por lo menos la parte antigua, ya que en una hora se recorre bien, sus callejuelas estrechitas invitan a pasear, aunque ese día había mercado y entre la gente, los coches y etc el pasear era un poco caótico. Otra de las características es su lago y es que junto a la parte antigua comienza una extensión de agua con unas vistas de las montañas que merecen la pena estar contemplándolas un rato. También había la posibilidad de hacer una excursión por el lago, aunque nosotros desistimos.
Casco antiguo
Casco antiguo
Casco antiguo
Lago Annecy
Casco antiguo
Ginebra
Nuestra segunda parada del día fue Ginebra una de las ciudades más importantes de Suiza. Es una ciudad bastante grande en la que destaca entre otras cosas, su gigantesco lago, de nombre Leman que con lo grande que es más que un lago parece un mar. La visita la comenzamos por la parte vieja, que mientras las recorres nada te hace presagiar que en un breve lapso de tiempo te vas a encontrar con una ciudad abierta al agua. En la parte antigua aprovechamos para visitar y subir a lo alto de la catedral, de la que se contemplaban unas vistas impresionantes.
Museo
La Catedral
Vistas de lago Leman desde la Catedral
Campanario de la catedral
De aquí nos fuimos al lago, donde habían montado un estilo de feria donde se podían degustar una infinidad de productos, como salchichas, bocadillo etc aparte de poder montarte en alguna atracción que otra. No lo sabemos con certeza, pero la sensación que nos dio, es que estaban en fiestas. Una cosa curiosa era el potente chorro de agua que salía del medio del lago, al cual te podías aproximar por una pasarela que habían colocado para ello, y la verdad es que con el calor que hacia el agua vaporizada que te caía era muy agradable.
Lago Leman
Después de refrescarnos, dimos una pequeña vueltilla bordeando el lago y por casualidad vimos el lugar donde un anarquista de la época apuñaló de muerte a Sisi Emperatriz, dentro de su barco, una figura que íbamos a tener muy presente en unos días, ya que una de las paradas era Viena. El lugar estaba señalizado con una placa.
Torre del Reloj
Reloj Jardín
De Ginebra nos fuimos hasta Lausanne, en un bonito trayecto ya que durante un buen trozo fuimos bordeando el lago Leman, lugar donde pasamos la primera noche en un camping.